Agazapado
como una loba,
el crepúsculo espera
a que salga la Luna
para aullar largamente.
-Ángel
González-
Era un día obscuro.
Todo estaba mal.
Y un aguacero estalla en mi cabeza.
Pasa la tormenta.
Irrumpe el sol.
El cielo se ilumina de azul.
La algarabía de los pájaros.
El paisaje limpio.
Brillan los árboles.
Resplandece la hierbabuena.
El mundo ha cambiado de color.
La tierra está húmeda.
El aire es fresco y perfumado.
Respiro hondo.
Y me invade un atisbo de esperanza.
En ese preciso instante todo es posible.
Creo que lo puedo volver a intentar.
Me has dibujado una sonrisa, viejo amigo. Me transmites la esperanza que expresas en tus versos. Intentandolo, día tras día y derrota tras derrota, pues en algo hemos de emplear la vida. Me alegra leerte de nuevo, Fu. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha recordado tu poema al mito de "Sísifo". Caer, levantarse, caer, levantarse y así hasta el infinito.
ResponderEliminarPero a pesar de la repetición hay ilusión por volver a intentarlo, por luchar y seguir adelante...
¿Qué haríamos sin ilusiones?
L'esperança és l'últim que es perd... malgrat tot.
ResponderEliminarAferradetes.