¡Qué sollozo tan inmenso es el sollozo del mar!"
Amado Nervo
Lo supe desde el primer momento que le vi.
Que era el hombre de mis sueños.
Mi gran amor.
Sus besos mordían mi alma y mi boca.
Mi vida le pertenecía.
Lo supe desde el primer momento que le vi.
Que su amor me destruiría.
Por eso huí con mi dolor
en busca de una nueva vida
buscando otro amor
con el que curar la herida.
Me marché, dudé.
Fui hacia la puerta.
Mi sombra con recelo me seguía.
Una gota de mi sangre lloraba.
Me marché mientras el dormía.
Como un ángel aquella noche yacía
después de haber hecho el amor con desespero
como si la vida se acabara aquel día.
Qué tremendamente apasionado...
ResponderEliminarSus besos mordieron tu alma y tu boca... qué deleite me parece esta frase, es con la que me quedo, aunque todo tu poema haya sido un fluir apasionado que me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Dolorosa marcha en un poema tan perfecto.
ResponderEliminarPreciosos versos, Funámbulus.
Saludos.
Sobran mis palabras.
ResponderEliminarLas tuyas emocionan.
Pasional, Fun, esta veta tuya es hermosa. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarMuy apasionado, quizás eso le da una fuerza especial,sin ser uno de tus mejores poemas, logra impactar con su potencia.
ResponderEliminarHuyó a tiempo. No todos se quieren lo suficiente para hacerlo.
ResponderEliminarhermoso todo lo que escribes... se nota que cada una de las palabras te salen del alma... a mi tb me encanta la escritura y la poesia y en mis
ResponderEliminarratos libres me gusta recorrer blogs en busca de talento y el tuyo me ha maravillado
felicitacionees
saludos
No tienes nada nuevo, bueno... me quedaré un ratito mirando otras entradas que no hay leído antes.
ResponderEliminarUn beso.
Es fuerte, intenso, triste... y bello.
ResponderEliminarUn saludo.