Esta noche
he dormido abrazado a mi tristeza
y por la mañana, cuidadosamente,
la he bañado, la he vestido y la he peinado.
Me he sentado para mirarla a los ojos
mientras desayunaba
y después cogidos de la mano
la he acompañado a la parada del autobús.
Al despedirnos
con una sonrisa triste
le he dado un beso en la frente
y le he dicho:
- diviértete-
A casa he regresado, sólo,
esperando la hora de su llegada.
he dormido abrazado a mi tristeza
y por la mañana, cuidadosamente,
la he bañado, la he vestido y la he peinado.
Me he sentado para mirarla a los ojos
mientras desayunaba
y después cogidos de la mano
la he acompañado a la parada del autobús.
Al despedirnos
con una sonrisa triste
le he dado un beso en la frente
y le he dicho:
- diviértete-
A casa he regresado, sólo,
esperando la hora de su llegada.
Espero que ya no regrese.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Creo que, especialmente para un escritor, es fundamental aprender a convivir sanamente con su tristeza. Suele resultar, entre otras cosas, tan práctico... Soy de lo más risueño que conozco, pero al tiempo no renuncio a la melancolía cuando toca. Besos.
ResponderEliminarLa tristeza es un estado que hasta puede llegar a ser hermoso, sobre todo cuando te sirve para inspirarte y escribir maravillas como este poema. Felicitaciones!!.
ResponderEliminarDéjala entrar de vez en cuando, vete de copas con ella, arrópala y mira el atardecer con ella. Pero luego introdúcela dentro del autobús, y vente conmigo, que te invito a unas cañas!!
ResponderEliminarhermoso poema amigo.
Seguro que no pudo divertirse y te echó de menos, porque no es Nadie ni Nada sin tí.
ResponderEliminarComo disfruto leyéndo tu poesía, como disfruto amigo.
ResponderEliminarun abrazo.
Pues sí, yo soy partidaria de ventilarla y darle un poquito de vidilla, pero fuera de casa. Y si no vuelve en unos días, mejor!
ResponderEliminarMuy bonito.
La melancolía, sentimiento propio del poeta, parte esencial de nuestras vidas que nos enseña a valorar su opuesto y que nos lleva a ese estado en el que quieres estar y no estar, ser y no ser, tener y no tener. Es parte de tu alma, amigo y como las olas del mar, como la vida misma, va y viene y nunca es la misma. ¡Hermoso poema,me ha encantado! Un abrazo bien perfumado para ti.
ResponderEliminarDormir abrazado a la tristeza... la melancolía se transmite en tus letras pero no por ello dejan de ser bellas, me ha encantado tu manera de transmitir.
ResponderEliminarUn beso.
Vaya metáfora con doble rizo,amigo mío...triple mortal.
ResponderEliminarPreciosa tristeza, hecha amor...una tristeza que se puede divertir,a veces. Viva la utopia, compañero.
Salud,amigo.
Vengo del blog de Gondo y me ha encantado el tuyo. Este texto describe a la perfección ese estado. Yo también he mimado a la mía.
ResponderEliminarUn saludo.