Es otoño.
Las aves han huido.
La luz se extingue.
Los árboles agonizan.
Las hojas caen de pesadumbre.
Y yo sólo salgo a la calle
para que los perros laman mi pena.
Bastaría con una simple palabra,
un pequeño gesto,
una señal,
y todo volvería a ser vida.
Pero tu silencio es duro, es olvido.
Ya no existo para ti en esta noche fría.
Ya no existo ni existiré jamás.
Es como el que muere en la epidemia
sin identificar
y es arrojado a la fosa común.
Las aves han huido.
La luz se extingue.
Los árboles agonizan.
Las hojas caen de pesadumbre.
Y yo sólo salgo a la calle
para que los perros laman mi pena.
Bastaría con una simple palabra,
un pequeño gesto,
una señal,
y todo volvería a ser vida.
Pero tu silencio es duro, es olvido.
Ya no existo para ti en esta noche fría.
Ya no existo ni existiré jamás.
Es como el que muere en la epidemia
sin identificar
y es arrojado a la fosa común.
MUY DRAMÁTICO PERO BIEN ESCRITO Y MUY HONDO.
ResponderEliminarFELIZ SEMANA Y ARRIBA EL ÁNIMO QUE EL AÑO NUEVO NOS ESPERA.
SALUDOS.
Es tan fina la línea entre los sentimientos encontrados... Abrazos.
ResponderEliminarmi sensible amigo...
ResponderEliminarprecioso.