Llueve sobre el silencio de un plato vacío
y un hombre apura sus pasos
huyendo de su sombra.
La soledad de la luna tiembla
en un charco de la calle.
Veo el instante de un relámpago
sobre el suelo mojado.
Tengo un delirio.
Tengo un fantasma que creí persona.
Tengo casi un sueño.
Pero todo es una mentira de la noche
y no hay ángeles esta madrugada
que me den consuelo.
La pesadumbre de la lluvia se ha desbordado
y agonizo de pronto sin cerrar la ventana.
Me quedo dormido con los ojos abiertos,
esperando la eclosión del eclipse,
pero es la luz del alba la que se prepara
para asestarme el golpe definitivo.
Durante el día saldrá el sol
y mi conducta será irreprochable.
Seré un muerto cualquiera.
y un hombre apura sus pasos
huyendo de su sombra.
La soledad de la luna tiembla
en un charco de la calle.
Veo el instante de un relámpago
sobre el suelo mojado.
Tengo un delirio.
Tengo un fantasma que creí persona.
Tengo casi un sueño.
Pero todo es una mentira de la noche
y no hay ángeles esta madrugada
que me den consuelo.
La pesadumbre de la lluvia se ha desbordado
y agonizo de pronto sin cerrar la ventana.
Me quedo dormido con los ojos abiertos,
esperando la eclosión del eclipse,
pero es la luz del alba la que se prepara
para asestarme el golpe definitivo.
Durante el día saldrá el sol
y mi conducta será irreprochable.
Seré un muerto cualquiera.
Que preciosidad tan catastrófica. Felicidades Joan una vez más sorprendiendo a las entrañas.
ResponderEliminarUn abrazo.
También muero un poco cada mañana ~
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Existen tanto muertos sonambulando por el mundo.
ResponderEliminarMe gustó mucho este poema cargado de imágenes fabulosas.
Saludos cordiales.
Muy profundo, muy real y muy bien escrito.
ResponderEliminarSaludos, Maribelflores.
Muchísimas gracias por el comentario y por el apoyo.
ResponderEliminarPero si no te quedara apenas sangre sería inconcebible poder leer entradas como ésta. Todo un placer haber encontrado tu blog.
Saludos 'de niñata' ; )