Todo el mar cabe en tu mirada.
Y cuando me sumerjo
en tus inmensos ojos acuáticos
desciendo hasta un fondo marino
poblado de corales
y peces de colores.
Por eso, hacer el amor contigo
es como beber agua de mar.
Cuanto más bebo
más sediento me pongo
y para saciar tanta sed
me bebo todo el océano.
Y cuando me sumerjo
en tus inmensos ojos acuáticos
desciendo hasta un fondo marino
poblado de corales
y peces de colores.
Por eso, hacer el amor contigo
es como beber agua de mar.
Cuanto más bebo
más sediento me pongo
y para saciar tanta sed
me bebo todo el océano.
Y es que me has convertido
en un volcán submarino
imposible de sofocar.
en un volcán submarino
imposible de sofocar.
Cuando el universo submarino es variado, no cabe la monotonía. Jamás se deja de descubrir y conocer. A no ser que (estúpidamente) ya creamos haberlo visto todo. Abrazos.
ResponderEliminarCuanta pasión encierran tus versos. Pura poesía.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Emanes lavas candentes de versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡¡Precioso amor!!!, un tanto salado pero hermosísimo modo de contarlo.
ResponderEliminarTe vengo siguiendo las huellas desde el blog de Acróbata donde te diré que me ha encantado tu comentario.
Un abrazo.
Este poema es de los que he leido el que mas me ha gustado...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Hola Funambulus... me encantó tu poema, en especial la primera frase "todo el mar cabe en tu mirada".
ResponderEliminarGracias por tu visita a mi morada, abrazos alados!
apasionadas palabras y preciosas las imágenes que ellas traen a mi mente.
ResponderEliminarprecioso.