Ya es demasiado tarde
para un ruego.
Y cuando oigo sus pasos en la escalera
no se me ocurre otra cosa
que tenderme en la cama,
juntar los pies,
cruzar las manos sobre mi pecho,
cerrar los ojos
y hacerme el cadáver.
Ella entra en la habitación.
¡Y no se abalanza sobre mi cuerpo
abrazándome!
¡Y no llora desconsoladamente
sobre mi rostro!
¡Y se va sin darme un beso!
En la soledad y el silencio
de aquella habitación
quedaron tantas cosas ocultas,
perdidas, sin recuerdo,
tantas palabras que no fueron dichas,
tantos gestos inconclusos.......
que allí permanezco inmóvil
como un muerto patético
esperando que llamen a la puerta.
L'amor va i ve, i la poesia és la porta entreoberta.
ResponderEliminarMenos mal solo una broma.
ResponderEliminarProfundo e interesante este poema.
Saludos cordiales.
Jo qué triste tu poema, Funámbulus, me ha llegado muy adentro.
ResponderEliminarEl amor tiene las dos caras de una moneda, cuando llega a convertirse en cruz: desamor, duele mucho, se rasga un poco el corazón, al sentirse sin amor.
Un beso.
Qué triste Fu!! aunque tengo que reconocer que son unos versos preciosos. Si es que haces poesía hasta de momentos feos.
ResponderEliminarBesos.
Un estado que de tan triste, inspira ternura.
ResponderEliminarSaludos fonambulo.
Ohh! Tremendo! Qué imagenes tan potentes,ese muerto que espera...tristeza,inocencia,dolor... Una belleza!
ResponderEliminarLa puerta entreabierta, todos la dejamos alguna vez, unas veces lo recibimos con los brazos abiertos y en otras nos hacemos el muerto, como si ya no esperáramos más visitas.
ResponderEliminarInteresante tu broma macabra, Funámbulus.
Saludos.
Creo que es porque sabe que era una broma y se va pensando en que no va a caer a tus pies para abrazarte pensando que estás muerto. Te debe conocer ya bien...
ResponderEliminarEs un buen entrenamiento para cuando nos llamen y realmente estemos muertos.
ResponderEliminarAbzo
Tremendo poema. Me he quedado pensando...
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