El funambulismo no necesita ni explicación ni mediadores, tampoco los necesita la poesía, pues ambos se basan en la emoción de contemplar el vacío en un instante efímero de creación que se consume en su propia pureza.
-Funámbulus-

viernes, 27 de enero de 2012

EL LLANTO DE UN ÁNGEL

Tu te vas, yo me quedo.
Me siento como el perro
que ha perdido la sed.

Tu te vas, yo me quedo.
Me siento como el agua
que no logra caer.

Te has ido con el sollozo de un ángel 
 en su caída
hacía la eternidad.

6 comentarios:

  1. Querido Joan, no hay mejor manera de comenzar el día que leyendo estos versos tan intensos y hermosos. La foto que has escogido me parece divina (nunca mejor dicho). Feliz viernes y estoy encantada de que nos hayamos encontrado por estos mundos blogeros.

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  2. La fotografía me refiere a un cementerio, espero que la ida no sea por muerte. Aunque las despedidas siempre dejan un pedacito de muerte en nuestro corazón.

    Hermoso poema, me gustó mucho. Mucha sensibilidad de tu parte.

    Hasta pronto.

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  3. Llegan tus versos, joder que si llegan...

    Saludos.

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  4. Pasarán las nubes de largo; el temporal no es eterno. ¿Por que rehuirlo? Besos.

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  5. Y sin embargo, te leo más vivo que nunca.
    Un abrazo.

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  6. Vaya dos metaforas te has sacado de la manga (imaginación, o alma) amigo.
    Sólo con ellas, uno se siente caer, cierto, a la eternidad.
    Excelente.
    Salud.

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