El funambulismo no necesita ni explicación ni mediadores, tampoco los necesita la poesía, pues ambos se basan en la emoción de contemplar el vacío en un instante efímero de creación que se consume en su propia pureza.
-Funámbulus-

lunes, 17 de octubre de 2011

CORREDOR DE FONDO

Llevo mucho tiempo corriendo.
Cada vez corro más.
Tengo los pies destrozados.
Corro sin parar.
Estoy batiendo records.
Todo lo que llevaba dentro
se me cayó por el camino.
Me olvidé de mí.
Y seguí corriendo sin aliento.
Soy más ligero.
Corro de día y de noche.
Contra la lluvia y el viento.
La carrera es interminable.
No me encuentro.
No puedo detenerme.
Para poder parar tengo que morirme.
Me beberé mi sangre.
Me iré comiendo mi propia carne.
Hasta pelar mis huesos.
Hasta devorarme entero.
Para volver a estar dentro de mí.
Para reencontrarme.
Y empezar de nuevo.

3 comentarios:

  1. Envidia me da, que hasta de joven llegué a correr dos marathones!.
    El tema se puede entender en sentido metefórico. Si me permites una humilde sugerencia, y salvo que lo pongas intencionadamente por efecto expresivo, yo quitaría el "me" en los versos "me beberé mi sangre / me iré comiendo mi propia carne". Si es por medida de los versos, siempre se puede buscar sustituyo "y" o "e" en cada caso. ¿Cómo lo ves?
    Un abrazo

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  2. El poema es cojonudo, con "me" incluidos. Y el final toda un oda al renacer como individuo.
    Un abrazo.

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  3. No imaginas cómo me he identificado: yo misma hace menos de un año... Pero, por veloces que seamos, el tiempo corre más ligero que nuestros pies, y el camino es impredecible. Espero que no colguemos nunca las zapatillas (en mi caso las botas de montaña), pero al tiempo espero que no volvamos a correr demasiadas veces huyendo de nosotros mismos (o del fardo que cargamos a nuestras espaldas: imposible olvidar lo vivido). Abrazos.

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